SU RESPONSABILIDAD CON LAS MASCOTAS

 

Si usted decide tener una mascota, recuerde que asume muchas tareas adicionales con relación al cuidado del animal, el respeto a las personas y a los espacios públicos. Hay una Ordenanza que regula la tenencia de mascotas en el Distrito Metropolitano de Quito.

 

Tener una mascota es asumir más obligaciones, Para poder cumplirlas, es necesario conocer a su animal y conocer las reglas de convivencia tanto en su domicilio como en el espacio público.- Esta normativa que establece códigos de comportamiento que garanticen la convivencia en un ambiente limpio y sano, contempla la exigencia a los propietarios para que identifiquen a su mascota con una placa y con un chip. Considera también  la existencia de reglas para la tenencia en  la casa, especialmente cuando el propietario vive en un condominio y para el paseo de la mascota en los espacios públicos y áreas verdes. 

 

LO QUE DEBE TOMAR EN CUENTA CUANDO SAQUE A PASEAR A  SU ANIMAL.

 

Deberá  llevarlo siempre con una correa, para evitar cualquier accidente con otros animales e, incluso, para evitar que ataque a las personas que trotan o caminan.

 

Su mascota tendrá que llevar bozal si pesa más de 25 kg. y si tiene 45 cm de altura  a la cruz. 

 

Usted debe llevar obligatoriamente una bolsa para limpiar ls suciedad que deje su perro, ya sea en la vereda, sobre el césped, en parques y áreas verdes donde podría considerarse como abono o incluso en lotes que no tengan construcción alguna.

 

Su perro debe tener una placa de identificaicón en caso de que se pierda. De esta manera quien lo encuentre podrá localizarlo a usted con facilidad. Los datos que deben ir en la placa son: el nombre de su perro y el número del teléfono al que pueden contactarse con usted.

 

Tiene que adoptar medidas para evitar molestias a otras personas y situaciones de peligro tanto para las mismas, para el animal o para la naturaleza.

 

Deberá adiestrar y socializar a su mascota, haciéndola interactuar con  la comunidad para que no sea agresivo.

 

Tendrá que hacerse cargo de los daños y molestias que su perro pudiese causar a vecinos, ya sea por malos olores o ruidos.

 

No deberá dejar que su mascota deambule libremente por los espacios de la Urbanización, sin control de persona alguna.

 

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Las recomendaciones expuestas no tienen otra razón de ser que la de propiciar a la conservación de un entorno residencial que garantice una mejor calidad de vida

y un ambiente de armonioso respeto  hacia sus moradores. Para salvaguardar estos preceptos, invitamos a presentar sus observaciones, comentarios o denuncias escritas o fotográficas sobre el incumplimiento de los mismos.

 

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